A veces, los sueños son más que sueños... Sin freno durante la dormición, la mente aprovecha para reflejar a través de ellos nuestros más íntimos deseos, por muy escondidos y reprimidos que los tengamos. Y así, nos podemos ver llevando a cabo aquella fantasía sexual que nos gustaría un día realizar, y con aquella persona con la que nos encantaría poder ejecutarla...
- Pequeño cabrón, ¡trágatelo todo!
De hecho, este mocoso parece más guapo ahora que los miro más de cerca.
- Cuidemos bien de este chico tan caliente.
-Mhh.
- ¡Heh! Métete mi pollaza.
- ¿Es esto todo lo que ofreces?
- No te olvides de mí, ¡cuenta conmigo!
- Doble penetración.
-¡Joder! ¡Tu puta madre, cabrón!
- ¡¡Waah!!
- Voy a follarme este perro cachondo hasta reventarlo.
-¡Chico sexy preñado!
- Oh, sí, así es... Alguien que conoce a este mocoso quiere unirse.
- No.. no... ¡no mires! No... no así. ¡¡No!!
Ha... haa...
