No son pocos a los que les pone bien calientes no sólo el hecho de meterse cosas por el rabo, sino hacerlo además mientras son observados. Al morbo de jugar a sounding y ver cómo un cuerpo entra dentro de tu verga se le sumaría el morbo de sentirse observado, exhibirse, sabiendo además que aquél que te mira está poniéndose bien cachondo mientras saborea el espectáculo que tiene delante suya. Sería sondarse con espectadores, como bien ocurre en los casos tan morbosos que os dejo a continuación, donde algunos mirones incluso se atreven a terminar participando de una manera un tanto más atrevida... ; )
↧